Somos los mismo desde siempre, no sólo en cuanto a las guerras que en ningún segundo hemos dejado de tenerlas desde hace miles de años sino en las relaciones entre sexos. Estamos tan poco evolucionados en ese sentido que cada segundo cometemos como humanidad las peores atrocidades entre sexos y generalmente la mujer es víctima y muchas veces cómplice.
Algunos ejemplos:
- En el norte de África, cada día 6,000 mujeres son mutiladas cortándoles el clítoris, un aporte del islam a la humanidad, para que las mujeres no sientan deseos sexuales, no disfruten el acto sexual y no "ensucien" al hombre. Millones de mujeres han sido mutiladas genitalmente gracias al islam.
- En Usa, hay una violación a una mujer cada 6 minutos y un maltrato cada 15 segundos. (También, en menor grado, violan a hombres y niños)
- Cada año, las redes de trata de blancas de todo el mundo, comercian y explotan sexualmente con cientos de miles de jovencitas, generalmente provenientes de países pobres, como los de Europa del Este, las atraen con engaños, las secuestran a otros países, las violan, las obligan a prosituirse, a drogarse, muchas de ellas se contagian de sida y otras enfermedades. Aunque lograran salirse de esa vida, quedan destrozadas mental y moralmente para toda su existencia.
- Cada año, 15,000 mujeres serán vendidas como esclavas sexuales en China. Lo mismo pasa en México, India, Bangladesh, Guatemala, etc. pero no hay estadísticas.
- En India, éste y cada año, 7,000 mujeres serán asesinadas por disputas por dotes entre su familia y las de su esposo.
- En todas las guerras (y hay muchas), la mujer es botín de guerra, la soldadesca viola y mata a placer.
- En Bangladesh, los hombres despechados, maridos o pretendientes, acostumbran quemar con ácido el rostro de la mujeres. Hay un promedio de 200 casos al año.
- Cada año, millones y millones de mujeres en todo el mundo son golpeadas y vejadas.
Ante estos hechos, no es de extrañar que las mujeres acarreen una terrible carga emocional que traspasan de generación en generación, vea a los hombres como al enemigo, pero un enemigo que a la vez las atrae. Millones de mujeres se han movido hacia el feminismo, pero muchas lo practican como si fuera un machismo femenino, lo que significa caer exactamente en lo mismo.
En las sociedades donde se da la explotación del hombre por el hombre (casi todas), el hombre de la clase trabajadora (en México le decimos clase media) recibe un cúmulo de insultos y humillaciones, lo que pone una carga emocional en su subconsciente, frecuentemente tiene sueños de persecuciones, sueños donde tiene que usar sus músculos para luchar. Este explotado hombre, suele descargar su basura emocional en forma de violencia física y verbal con el ser que tiene más cerca: su mujer, generalmente dependiente de él siguiendo el implantado modelo victoriano de familia.
La otra fuente de esa violencia, viene de la misma mujer, que educa a sus hijos siguiendo roles sexuales donde mientras el niño juega con pistolas, las niñas lavan, limpian y cocinan. El único país del mundo que ha podido neutralizar eso, es Suecia, donde se cuida mucho que no existan los roles sexuales, los niños juegan con muñecas, las niñas andan en carritos; más grandes, los niños o muchachos aprenden a cocinar, igual que las niñas y ambos sexos toman adiestramiento en todas las actividades de una casa tanto como las del trabajo. El resultado es asombrosamente bueno.
La guerra de los sexos es estúpida y la juegan los estúpidos y estúpidas. Es más inteligente sumar, los que digan que los sexos son iguales, feministas incluídos, están totalmente equivocados y equivocadas. No somos iguales mujeres y hombres, somos complementarios, incluso no hay dos hombres o mujeres iguales. Ésto no quiere decir que los hombres deban olvidarse de cocinar, barrer, ir a comprar víveres, lavar, cuidar niños, llevarlos a la escuela y recogerlos. Tampoco significa que las mujeres no puedan hacer el servicio militar, ir a las guerras y perder la vida, ni que no deban hacerse cargo de la manutención de una familia (sin que estén vociferando que no hay hombres). A muchas mujeres les gusta la igualdad de derechos pero a la hora de los balazos o de tomar responsabilidades, entonces deciden que siempre sí son del sexo débil.
La relación heterosexual es la más difícil y la más meritoria, las relaciones homosexuales no logran alcanzar un verdadero compromiso, simplemente no pueden engendrar descendencia, esto es un hecho y no se puede cambiar. En la relación heterosexual, cada sexo tiene mucho que aportar a la pareja, los cerebros son totalmente diferentes. Durante la gestación, hay un período donde la madre secreta una cantidad grande de estrógenos, si el producto es hombre, el hemisferio derecho retarda su crecimiento pero si es mujer, no le pasa nada. Por esta razón, la mujer tiene más desarrollado su cerebro, sobre todo el hemisferio derecho, tiene más conexiones y es mucho más inteligente que el hombre, es más intuitiva, puede procesar más cosas a la vez. El hombre, por su parte, puede concentrarse más que la mujer, puede realizar cálculos espaciales con mucha mayor exactitud que la mujer. Ningún sexo es mejor que el otro, somos complementarios y cuando entremos a una relación de pareja con la idea de sumar, de asumir las responsabilidades que elijamos, que rehusemos caer en situaciones inadecuadas, formaremos una unidad con nuestra pareja, donde la suma de uno más uno es mucho más de dos, como decía Benedetti.
- Cada año, 15,000 mujeres serán vendidas como esclavas sexuales en China. Lo mismo pasa en México, India, Bangladesh, Guatemala, etc. pero no hay estadísticas.
- En India, éste y cada año, 7,000 mujeres serán asesinadas por disputas por dotes entre su familia y las de su esposo.
- En todas las guerras (y hay muchas), la mujer es botín de guerra, la soldadesca viola y mata a placer.
- En Bangladesh, los hombres despechados, maridos o pretendientes, acostumbran quemar con ácido el rostro de la mujeres. Hay un promedio de 200 casos al año.
- Cada año, millones y millones de mujeres en todo el mundo son golpeadas y vejadas.
Ante estos hechos, no es de extrañar que las mujeres acarreen una terrible carga emocional que traspasan de generación en generación, vea a los hombres como al enemigo, pero un enemigo que a la vez las atrae. Millones de mujeres se han movido hacia el feminismo, pero muchas lo practican como si fuera un machismo femenino, lo que significa caer exactamente en lo mismo.
En las sociedades donde se da la explotación del hombre por el hombre (casi todas), el hombre de la clase trabajadora (en México le decimos clase media) recibe un cúmulo de insultos y humillaciones, lo que pone una carga emocional en su subconsciente, frecuentemente tiene sueños de persecuciones, sueños donde tiene que usar sus músculos para luchar. Este explotado hombre, suele descargar su basura emocional en forma de violencia física y verbal con el ser que tiene más cerca: su mujer, generalmente dependiente de él siguiendo el implantado modelo victoriano de familia.
La otra fuente de esa violencia, viene de la misma mujer, que educa a sus hijos siguiendo roles sexuales donde mientras el niño juega con pistolas, las niñas lavan, limpian y cocinan. El único país del mundo que ha podido neutralizar eso, es Suecia, donde se cuida mucho que no existan los roles sexuales, los niños juegan con muñecas, las niñas andan en carritos; más grandes, los niños o muchachos aprenden a cocinar, igual que las niñas y ambos sexos toman adiestramiento en todas las actividades de una casa tanto como las del trabajo. El resultado es asombrosamente bueno.
La guerra de los sexos es estúpida y la juegan los estúpidos y estúpidas. Es más inteligente sumar, los que digan que los sexos son iguales, feministas incluídos, están totalmente equivocados y equivocadas. No somos iguales mujeres y hombres, somos complementarios, incluso no hay dos hombres o mujeres iguales. Ésto no quiere decir que los hombres deban olvidarse de cocinar, barrer, ir a comprar víveres, lavar, cuidar niños, llevarlos a la escuela y recogerlos. Tampoco significa que las mujeres no puedan hacer el servicio militar, ir a las guerras y perder la vida, ni que no deban hacerse cargo de la manutención de una familia (sin que estén vociferando que no hay hombres). A muchas mujeres les gusta la igualdad de derechos pero a la hora de los balazos o de tomar responsabilidades, entonces deciden que siempre sí son del sexo débil.
La relación heterosexual es la más difícil y la más meritoria, las relaciones homosexuales no logran alcanzar un verdadero compromiso, simplemente no pueden engendrar descendencia, esto es un hecho y no se puede cambiar. En la relación heterosexual, cada sexo tiene mucho que aportar a la pareja, los cerebros son totalmente diferentes. Durante la gestación, hay un período donde la madre secreta una cantidad grande de estrógenos, si el producto es hombre, el hemisferio derecho retarda su crecimiento pero si es mujer, no le pasa nada. Por esta razón, la mujer tiene más desarrollado su cerebro, sobre todo el hemisferio derecho, tiene más conexiones y es mucho más inteligente que el hombre, es más intuitiva, puede procesar más cosas a la vez. El hombre, por su parte, puede concentrarse más que la mujer, puede realizar cálculos espaciales con mucha mayor exactitud que la mujer. Ningún sexo es mejor que el otro, somos complementarios y cuando entremos a una relación de pareja con la idea de sumar, de asumir las responsabilidades que elijamos, que rehusemos caer en situaciones inadecuadas, formaremos una unidad con nuestra pareja, donde la suma de uno más uno es mucho más de dos, como decía Benedetti.
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