jueves, 2 de agosto de 2007

Los priístas le copian al peje y compiten por ser populistas



La gorda bolován ortega
Triste sexenio les espera a los yucatecos, la priísta ivonne ortega, en cuanto tomó el mando, anunció que se bajará el sueldo a la mitad, le dará 500 pesos más una despensa a los viejitos y repartirá millón y medio de zapatos a niños en zonas rurales. Horror, ahora los priístas se quieren parecer al peje y compiten por ver quién es el más populista. Ahora el pri lanza caudillas.
Con esas medidas, ¿cambió en algo la infraestructura económica de Yucatán? no. ¿son los pobres menos pobres? definitivamente no. El peje también se bajó el sueldo, pero ¿qué tal se despachó con todo lo demás? desgraciado peje, le robó a la ciudad miles de millones de pesos, mejor se hubiera subido el sueldo pero que no robara. Otra pregunta: ¿Cuántos empleos está creando? ninguno o muy pocos. Conclusión: puro populismo y nada de desarrollo.
Está demostrado una y otra vez, que cuando se le empieza a dar "ayuda" a los pobres por ser pobres, éstos ven como le hacen pero se las arreglan para permanecer pobres para seguir recibiendo "ayuda".
Por supuesto que todos sabemos que atrás de esas medidas populistas está el intento de una pandilla de hacerse de una clientela de votantes. Todos sabemos que después de las medidas populistas, todos esos "regalos y dádivas" que se dan, los termina pagando el pueblo, pero multiplicado por mucho, porque el populismo siempre sale caro.
El populismo sólo trae atraso, ignorancia, desempleo, alto costo de la vida, funcionarios prepotentes y ladrones, irrupción del narco y de la violencia, pobreza más extrema.
Me gusta más el modelo panista de desarrollo, me parece más justo y superior. Simplemente está el ejemplo de León, Gto. León era una ciudad que más bien era un pueblo asqueroso y provinciano, lleno de baches, mucha pobreza, limosneros, ladrones y borrachos. El barrio del Coecillo era peligroso, de noche nadie pensaba en meterse ahí. Claro que eso era durante el priísmo; cuando el Pan tomó el estado, se experimentó una transformación deliciosa, al entrar en la ciudad, lo primero que se nota, es un robustísimo comercio, la gente anda activa, es imposible ver un limosnero en la calle o limpiavidrios drogados en las esquinas. Lo que era el barrio del Coecillo ahora está lleno de plazas comerciales atascadas de gente comprando, toda la ciudad está llena de vialidades bien pensadas donde es posible transportarse sin ningún problema a todas partes. El apestoso Río Coecillo que era un muladar con perros muertos y mucha basura durante el priísmo, ahora es una vía rápida y todo está muy limpio y ordenado. Hay partes que parece que está uno en un país del primer mundo, hay nuevas y preciosas unidades habitacionales nuevas, bonitas, las casas son muy baratas. Todo en León es progreso y prosperidad; el gobierno no necesita andarle dando dádivas a los pobres porque no hay pobres, a los que no tenían, les dieron oportunidades de estudiar, de iniciar un negocio, de hacer algo y la gente lo aprovechó; hoy, esos nuevos ricos o semi-ricos no tienen la obligación de votar por nadie, no están amenazados de que les van a quitar sus dádivas si no votan por alguien, si no acuden a las concentraciones tan ridículas que organizan los populistas para simular que las masas los siguen, que son populares. A ninguno de los leoneses beneficiados los mandan a hacer bolas para torcer la ley, para atacar a adversarios políticos.
Y Léon no es la única ciudad transformada por el Pan, casi todas las ciudades panistas están en pleno crecimiento, están irreconocibles; prácticamente son emporios comerciales, para el que lo dude, que visite Irapuato, Celaya, Querétaro, Aguascalientes, etc.
Con esto no quiero escribir que el Pan es lo mejor, sólo asiento que en la mayoría de las ciudades donde hay administraciones panistas, el Pan es el único partido político que está haciendo algo por México. Claro que excluímos de esto al ex-gobernador de Yucatán, también hay panistas que parecen priístas y perredistas en lo ratas y tranzas cuando no mediocres. Ahí está toño echeverría que llegó al poder con una coalición antipri pero salió muy, pero muy tranza, lo que le valió la gobernatura al priísta ney gonzález, populista hasta las cachas igual que su papá, que también gobernó Nayarit.
Pobre Yucatán, si estaban amolados, a ver hasta donde se hunden con la populista ortega, pero el mismo Yucatán se lo buscó, por andar votando por ese partido de ratas. El que por su gusto es buey, hasta vota por el pri.



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