Ahora resulta que después de 13 años, cuando ya se venció el plazo para la liberación de aranceles de maíz y frijol, los diputados y las organizaciones campesinas se dieron cuenta que hay que hacer algo. Lo que están haciendo es el ridículo. ¿Porqué no actuaron antes?
El presidente de la comisión de agricultura y ganadería de la cámara de diputados, héctor padilla, priísta, dice que el TLCAN metió a la miseria a 24 millones de campesinos. A este diputadillo, hay que recordarle:
Primero que fué el pri el que generó y negoció ese acuerdo, cuando carlos salinas de gortari.
Segundo, que fué el pri el mismo que generó bases clientelares de votos en el campo, hordas de improductivos mendigos que sólo esperan la próxima limosna para sobrevivir mientras se emborrachan.
Tercero, lo que produce la miseria no es el TLCAN, es la ignorancia, la mentalidad perdedora tercermundista, la falta de una actitud productiva y la determinación de hacer que las cosas sucedan.
Cuarto, no todo el sector agropecuario está en la ruina, los que decidieron ponerse a trabajar, hoy están más ricos que nunca. México tiene el primer lugar mundial de exportaciones de aguacate, mango, sandía, papaya y melón. Las exportaciones mexicanas en este rubro crecieron un 14.6% sólo en junio del 2007. Pero no es lo único que se exporta, México tiene el segundo lugar mundial en exportaciones de cebolla, garbanzo, pepino, espárragos, nuez y limón. Tenemos del tercero al quinto lugar en exportaciones mundiales de berenjena, pimiento, tomate, espinacas, calabaza, coliflor y fresa.
La cosecha de maíz blanco del 2007 fué la más abundante de toda la historia, así de que eso que no hay maíz, o "sin maíz no hay país" es sólo otra más de las mentiras perredistas. Lo que sí importamos es maíz amarillo, además transgénico, porque los importadores mexicanos así lo piden, es más barato en 9.75 dólares por tonelada. El maíz blanco se utiliza para consumo humano; el maíz amarillo se destina a la engorda de aves y ganado, aquí, el pequeño subsidio del gobierno gringo a la producción de maíz nos beneficia, de otro modo, subiría de precio e impactaría nuestros costos de carnes de aves, de cerdo y de res. En Usa, no se produce el maíz blanco.
Los perredistas y priístas nos quieren hacer creer que los productores gringos de maíz han estado riéndose malévolamente esperando la eliminación de los aranceles para inundar a México con su maíz y así poder matar por inanición a los pobrecitos campesinos mexicanos muertos de hambre. Ridículo, la agroindustria gringa que produce maíz, lo que quiere es venderlo en su mismo país para fabricar etanol, es más rentable; México no está en sus prioridades.
Si existe un aumento en el precio del maíz, es únicamente porque subió de precio en todo el mundo, no como dicen los embaucadores locales que le quieren echar la culpa de todo a Calderón, la verdad es que hubo una sobredemanda de maíz pero también es verdad que se aumentó después la producción mundial para así producir más biocombustibles.
En cuanto al señalamiento de los subsidios que recibe el campo gringo tendríamos que ver que tanto afecta en verdad la igualdad de condiciones, la verdad es que los gringos son más eficientes y organizados, no padecen los sindicatos que sufrimos aquí, por lo que sus costos en energía son mucho menores, en México pagamos 2.12 veces el costo de energía eléctrica contra Usa, si a un agricultor gringo le llega una factura de consumo por 1,000 pesos, al productor mexicano le llega por 2,120 pesos por el mismo consumo. Por donde se le vea, es mucho más barato producir en Usa que en México. Un agricultor gringo, recibe un apoyo de 49 dólares por hectárea para la producción de maíz o soya. Un campesino mexicano recibe mucho más con una serie de apoyos y programas aunque mucha de la ayuda queda filtrada en el camino por la ineficiencia y corrupción municipal.
Se aplicó el año pasado un programa para impulsar la autoconstrucción en San Luis Potosí, (no sé si se hizo en otros estados) se dió dinero para ayudar a municipios a que los campesinos pudieran construir sus casas, llegaron de pronto las autoridades municipales en una camioneta y les dejaron costales de cemento, arena, algo de varilla pero no entregaron todo el material, ni siquiera para poder empezar apropiadamente. El estado de SLP hizo la presunción de que todos los campesinos sabían cómo construir una casa y tenían las herramientas, aunque en algunos casos sí sabían, no pudieron empezar porque les faltaba material (y dinero), muchos tuvieron que vender los costales de cemento porque se iba a endurecer, a inutilizar, todos los que no los vendieron así les ocurrió. Luego pasaron los inspectores a tomar fotos de cómo iba la construcción para entregarles la otra parte del material, obviamente, este programa fué un completo fracaso y un desperdicio de dinero, estuvo perfectamente mal diseñado desde el principio, mucho del material de construcción luego apareció a la venta en ciertos comercios dedicados a ese giro. Así se hacen las cosas en México.
La verdad es que los que andan haciendo ruido y rasgándose las vestiduras no son campesinos, son viles perredistas y priístas que medran gracias a los pobres, esos partiduchos se aferran desesperadamente de la imagen hipotética marxista del campesino muerto de hambre explotado por los viles capitalistas apoyados por los insensibles panazis.
